Práctica 9. Taller de Pep Hernández
La clase del 12 de mayo tuvo una programación atípica, pues tuvimos a Pep Hernández, un invitado especial que acudió para mostrarnos una visión renovadora y especial sobre el papel del docente de lengua y literatura castellana. La sesión fue muy introspectiva y personal, indagando en las experiencias más fuertes que hayamos tenido para poder extraer un tesoro único: nuestro sentimiento y nuestra sinceridad. Todo comenzó con una reflexión sobre qué implica, para nosotros, ser profesor de lengua y literatura en secundaria. Ciertamente, se trata de una pregunta que todos nosotros nos habremos planteado en algún momento, sobre todo porque su respuesta conceptualiza la visión que tenemos de nuestra futura profesión. En mi caso, contesté aludiendo a los dos ámbitos que abarcamos y que pueden ser de gran interés: el pragmático, con la lengua, y el arte (creativo o humanístico), con la literatura. Despertar el interés de nuestros alumnos por lo literario es uno de nuestros objetivos, ser ese medio, ese guía que los conduzca a algo que nos apasiona tanto y que es tan importante para nuestra cultura y, por tanto, también para nuestra historia.
El resto de actividades fueron distintos peldaños que construían la argumentación de la reflexión anterior, Pep Hernández consiguió que pensáramos, habláramos, leyéramos, escribiéramos y escucháramos a nuestros compañeros y, más necesario aún, a nosotros mismos. Escuchar, hablar, escribir y leer fueron los cuatro verbos que Hernández destacó como los capitales de la lengua y la literatura. Me resultó ampliamente interesante cuando tuvimos que seleccionar cuál de aquellos verbos se nos daba mejor y cuál peor, a lo que respondí escribir y escuchar, respectivamente. Por otro lado, me encantó la práctica de escribir un haiku, fue un reto muy fructífero que me acercó a un género que escasamente había leído.
En suma, el taller de Pep Hernández no fue únicamente un acercamiento a una docencia especial de la lengua y la literatura, sino también una introspección que nos hace debatir sobre las distancias que hay entre nuestra profesión y nuestras experiencias y gustos. Nuestro ámbito académico tiene un poder que va más allá de las reglas gramaticales o de largas listas de autores y obras, podemos hacer pensar, motivar a escribir y escuchar, promover el habla y enseñar a leer.
Sobre su página web
Indagando en el portal digital de Pep Hernández, he hallado multitud de recursos muy interesantes sobre la didáctica de la lengua y la literatura. No obstante, me ha llamado especialmente la atención el “Emocionario Literario”, un ABP con estudiantes de 1º y 2º de la ESO que contiene diversos ítems didácticos con los que conectar las emociones humanas con la propia literatura, una práctica parecida a la que hicimos durante la sesión.
Enlace: https://pephernandez.wixsite.com/emocionarioliterario
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